Hace unos meses estuvimos cenando en un restaurante de la guía michelín donde nos clavaron a gusto por unas tapas y unos refrescos. Eso sí, fueron muy amables y la comida estaba buenísima, pero se nos atragantó un poco al recibir la cuenta. Así que decidí llevarme a casa la botella de agua que nos sirvieron, por compensar un poco. Nada menos que una solán de cabras de tres cuartos de litro preciosa, de cristal azul marino casi tan espectacular como las propias olas. En serio, me encanta el diseño de esas botellas. Lo malo es que el tapón no es reutilizable y con eso se cargan muchos posibles usos alternativos que se le podría dar a una botella tan bonita.
Con un poco de imaginación, sin embargo, siempre podemos hacer algo; aparte por supuesto de usarla como florero jeje.
Con un poco de imaginación, sin embargo, siempre podemos hacer algo; aparte por supuesto de usarla como florero jeje.
Aquí tenéis lo que yo hice hace un par de días. Los materiales que utilicé fueron:
- botella de solán de cabras de cristal
- un dosificador de un bote de jabón acabado
- un tapón de una botella de leche carrefour (es el que mejor encaja, no por otra cosa jeje)
- gomitas pequeñas de colores que compré en los chinos
- un punzón
La manera es muy sencilla.
Lavamos muy bien tanto la botella como el dosificador para eliminar restos de jabón. Para quitar completamente la etiqueta que había pegada en el cuello de la botella, la herví durante unos minutos hasta que se desprendió por si sola sin apenas dejar marca.
Buscamos un tapón de plástico que encaje lo mejor posible sin bailar. El que yo encontré (entre mi enorme colección de cosas para reciclar) fue uno de leche de marca carrefour. Tapamos la botella con él y le hacemos en el medio un agujero con el punzón para introducir el dosificador. Es mejor procurar hacer el agujero lo más pequeño posible y que lo fuerce el propio dosificador para que quede bien sujeto.
Por último, y para darle un aire más colorido a la vez que disimulamos un poco la naturaleza y los agujeros del tapón de plástico, añadimos las gomitas de colores a nuestro gusto.
Yo uso la botella para poner el lavavajillas y que quede mucho más bonito sobre la encimera que el bote de fairy.
¿Qué os parece?
1 comentario:
Vir, cabecita loca, que a parte de compartir el gusto por el mantel de vaquitas veo que no hemos parado de crear y crear. Me encantan tus ideas. Mi última idea ha sido con las cajas de galletas surtidas. Pásate por el blog y mira,mira.
Tengo un montón de cosas para poner y poco tiempo.... AAAGGGGG!!! Ya empezamos con los nervios.
Besitos.
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